Una vez más en juego los de Fuentes no fueron inferiores a su rival, pero los regalos vuelven a «desnudarlos» y siguen muy cerca del descenso.

Sigue el Villarrobledo de capa caída y acercándose a la zona roja. Su derrota en el Salto del Caballo, condicionada por las bajas, es la tercera seguida para el equipo de José Luis Fuentes, víctima de la fortaleza del Toledo en casa. Cristo, por partida doble, fue el verdugo del cuadro troyano, que sufrió la expulsión de Schmitt justo antes de recibir el ya definitivo 2-0.

El partido comenzó con el equipo villarrobledense muy bien situado en el campo. De la Morena remató por alto un pase bien filtrado de Didier. El Toledo reaccionó y fue creciendo con el paso de los minutos. Generó peligro en una aproximación de Cristo, luego con una ocasión de Rodri y más tarde con un remate de Fontanello tras un córner. Pocos minutos después, a la media hora, un desafortundado despeje defensivo, acabaría dándole el primer gol a los locales, cuando prácticamente no habían hecho nada en esa primera media hora del partido.

En los últimos compases de la primera mitad, el Villarrobledo fue dominador de la posesión, pero el equipo anfitrión, bien replegado en defensa, no dio opciones al equipo manchego.

La segunda parte comenzó igual, con el cuadro de Fuentes buscando el gol para igualar el partido y un Toledo muy serio en todas las facetas del juego. La primera ocasión clara de la segunda mitad volvió a ser del equipo local. Rodri lanzó una falta en el vértice del área y su disparo salió rozando el palo. Eran los mejores minutos del equipo toledano e Iván Bueno perdonó el 2-0. La réplica del equipo albaceteño llegó en la jugada siguiente. Serrano, que fue el mejor jugador del equipo de Fuentes, remató un balón que Fontanello despejó a córner en la línea de gol. 

El partido se le complicó aún más a la escuadra manchega en el minuto 70. Schmitt estuvo demasiado confiado en la acción y vio la tarjeta roja directa tras tocar con la mano un balón que se colaba en la zona de ataque del Toledo. En el lanzamiento de la falta, el ariete toledano Cristo ponía el 2-0, con una barrera visitante muy poblada pero muy mal colocada. Demasiada losa para un equipo con un hombre menos y con solo tres jugadores de campo en el banquillo, con Lillo con fiebrer, aparte del meta Pablo, que no fue titular al tener también fiebre. Estuvo más cerca el 3-0 que el 2-1. Ni Iván Bueno ni Chabo estuvieron atinados para castigar aún más a un Villarrobledo que, pese a la inferioridad numérica, también buscó la portería rival. Serrano mandó arriba la mejor ocasión del equipo troyano para meterse en el encuentro.

El equipo dirigido por José Luis Fuentes, que no ha visto puerta en sus tres últimas salidas, intentará revertir la mala dinámica el próximo domingo ante un Marchamalo que está en la misma situación que el equipo albaceteño, muy cerca de la zona de descenso.

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